Uno de nuestros destinos este verano será Portugal, allí nos encontraremos con las playas del Atlántico y la magia que aún conservan.
Portugal aún mantiene playas muy impresionantes rodeadas de fantásticos entornos naturales. Al contrario que en nuestro país, al menos en algunos casos, han conseguido mantener la magia que tienen sus costas sin invadirlas de edificios a pie de playa aunque bien es cierto que el agua del Atlántico es para valientes. Nosotros no tenemos ninguna duda y sabemos que nuestros hijos son unos valientes así que allí aterrizaremos. Además siempre es de buen agrado visitar un país con una cultura musical tan rica y viva.
Os dejamos con cinco playas que consideramos que tienen el encanto especial para deslumbrar a nuestros pequeños por unos u otros motivos.
Arrifana:
Muchos portugueses piensan que esta playa es una de las mejores del país así como una de las 7 maravillas que tienen. La playa está protegida del los vientos por sus impresionantes colinas y acantilados. Apta tanto para público familiar como para otro tipo de público como surfitas ya que la playa cuenta con infraestructura hotelera y todo tipo de servicios.
Un plan con mucho encanto para disfrutar en familia es acercarse al pequeño pueblo de pescadores de Arrifa para pasear y ver el atardecer a la par que llegan las barcas de pescadores.
Pego:
Extensos pinares y fantástica playa a algo más de una hora de Lisboa. Arena blanca, paisaje de dunas bien conservado. Puede que sea la más familiar de las cinco por accesibilidad y extensión. Está considerada como una de las mejores playas del mundo.
Se puede compaginar un poco de playa con arte religioso visitando La Ruta del Fresco en las poblaciones de Portel, Vidigueira, Alvito, Cuba, Viana do Alentejo...
Playa de Manta Rota:
La playa ideal para un público infantil. Extensísimo arenal con aguas tranquilas, poco profundas y templadas. Si vas con niños y buscas tranquilidad en lugar de aventura este es tu sitio. El público familiar y con niños en edad infantil son los principales visitantes de esta playa. Tiene todos los servicios, sobre todo en la parte central de la playa donde puedes encontrar un parque infantil. Si lo que buscas es más tranquilidad no tienes más que empezar a caminar hacia uno de los extremos y cada vez verás que encuentras más y más espacio libre para plantar tu cuartel general.
Dona Ana:
Fantástica playa para vivir un poco de aventura. Si os gusta bucear os encantará aunque será conveniente llevar neopreno para los niños al menos. Hay cuevas y grutas que le dan un encanto muy especial. Para acceder a la playa hay que caminar unos 20 ó 25 minutos desde Algarve. La parte final cuando empiezas a bajar a la playa es impresionante y seguro que se convierte en una aventura familiar. Como podéis imaginar la accesibilidad de la playa requiere niños intrépidos y, claro está, olvidarse de carritos.
Esta playa nunca sabes si estará llena o medio llena en verano. Tan solo lo sabrás al llegar, aún así merece la pena visitar la playa por las fantásticas vistas.
Carvoeiro y Carvalho:
Carvoeiro está totalmente adecuado al turimos familiar. El centro del pueblo no es muy grande y no hay zona de aparcamiento, puedes aparcar en los laterales de la carretera principal si vas de visita y no te alojas allí.
Praia de Carvoeiro: Es la playa del pueblo, está rodeada de acantilados y con socorristas. Muchos restaurantes y con duchas y baños en la playa.
Praia do Carvalho: Una pequeña playa encantadora en mitad de la bahía. No hay restaurantes cerca, baños públicos ni socorristas.
Esto es tan solo una pequeña muestra de las playas que puedes encontrar en Portugal. Sin duda hay muchísimas más, te invitamos a descubrirlas y a recorrer este país en busca de vuestra playa perfecta.
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